Pablo VI comunicó la institución de la JMOV a los responsables de los dicasterios de la curia romana el 23 de enero de 1964 y al episcopado católico el 2 de febrero siguiente. El mensaje del papa para la celebración de la jornada, que se fijó para el 12 de abril de 1964, se emitió por Radio Vaticana la tarde del sábado 11 de abril. La Sagrada Congregación de seminarios y universidades de estudios había pedido al papa la institución de una “Día mundial para las vocaciones”. Pablo VI cambió personalmente la denominación y exigió que se llamara “Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones”. De los mensajes anuales para la JMOV el primero fue uno de los más breves y terminaba con una oración que hicieron propia una serie de personas y comunidades de todo el mundo.
La iniciativa pontificia puso inmediatamente en movimiento una serie de organismos capaces de implicar a toda la comunidad eclesial. Al magisterio del papa se unió el de muchos obispos que dedicaron al tema en cartas pastorales. Los secretariados o centros diocesanos de la obra de las vocaciones animaron la jornada valiéndose masivamente de los órganos de información. No se puede excluir que en los años inmediatamente posteriores a la institución de la JMOV contribuyeran también a promover iniciativas de oración y celebración adecuada de la jornada tanto el progreso de la pastoral de las vocaciones como la crisis ya evidente de las vocaciones sacerdotales y religiosas en toda la Iglesia.
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