Casos y cosas 2

Durante estos dos últimos años de formación he tenido muchos inconvenientes con uno de mis formadores, no sé que hacer, en otras palabras no me cae bien

Todos los hombres estamos llamados a superar todos los obstáculos que nos aparecen en el camino. Esto se podrá hacer más fácilmente cuando tenemos en la mira la meta que perseguimos, cuando nuestra mirada se eleva por encima de todas las cosas que nos encontraremos en el camino y alimentamos nuestro entusiasmo al contemplar la meta, que es la última razón por la que hemos dado todos los pasos...

El hecho de que se presente un obstáculo más, representado en un formador, es, en cierto modo, una prueba más a la que es sometida la fortaleza que tiene la meta en nosotros. Cuando sabemos lo que queremos y estamos sólidamente fundados en alcanzarlo, ya podrán presentarse los estorbos que quieran, que nos la ingeniaremos para vencerlos y superarlos. Lo importante es llegar. Y Dios, que nos conoce perfectamente, sabrá con qué enriquecernos para poder hacerlo... Será paciencia, optimismo, serenidad, conformidad, simpatía, diálogo... Lo que Él considere necesario...

Nuestra mentalidad ante esto no puede caer en fragilidades que obstaculicen desde nosotros el camino. Sería lo más indeseable. Ya es suficiente conseguir obstáculos externos, para que aumentemos nosotros los mismos con los internos...

Se debe promover una psicología de elección, que ponga por encima de todo más las motivaciones para seguir que las renuncias o las causas de desaliento. Cuando ponemos esto último por delante, el camino se hace excesivamente pesado. Por el contrario, cuando es la motivación de la elección lo que prima, lo demás se hace más sencillo...

Monseñor Ramón V.

ESTAMOS TRABAJANDO EN MAS COSAS Y CASOS..