Buscar

Entradas populares

domingo, 15 de julio de 2012

La paternidad del formador en el seminario II

Lorenzo Trujillo
Boletín OSAR 5/10

Los rasgos de la paternidad aplicados al ministerio, -aunque la desbordan con mucho-. Hemos dicho lo de la filiación, pero cuando hablábamos del sacerdocio de Cristo, ponía énfasis en lo de "filiación entregada", que no es mera filiación; y ahí enganchaba con lo del "hombre público", o el "hombre publicado, el hombre expropiado de sí". Si eso es el rasgo del sacerdocio de Cristo y de todo ministerio, la filiación que hay que cultivar será la filiación de la entrega.


Un ministro ordenado que tenga como misión preparar candidatos al ministerio, tiene que vivir esa entrega de hombre público con unas características especiales. El gran peligro que veíamos, que yo he criticado con dureza, ha sido el de la privatización.


Cuando expuse esa pequeña historia de la pérdida de la paternidad, me detuve en el tema de la revolución del ´68, esa revolución juvenil, sexual, femenina que surgió en los ámbitos universitarios norteamericanos, -sobre todo de dos o tres universidades-, que salió a la luz en el ´67 cuando obligaron a los estudiantes a ir a Vietnam; que en Francia estalla en el ´68, el mayo Francés, con la toma de la universidad de París, con esos slogans tan bonitos: "la sexualidad vivida en borrachera lúdica"; en Checoslovaquia se convierte en la primavera de Praga del ´68 contra los tanques rusos; que en Israel viene precedida por la guerra y da lugar a la OLP, y el comienzo de esa tensión tan tremenda; en el resto de Europa aparecen los movimientos terroristas; que en la Iglesia explota en el ´68 con la encíclica "Humanae Vitae" frente a la cual una gran parte de la teología, incluso del episcopado manifiesta reservas y la contestación se dispara, y el clero joven se va y los Seminarios etc... cosas que todos recordamos.


Fue un movimiento mundial, y casual que en China, en el ´68 también recuerden el intento de Mao de volver, la revolución de Mao, la revolución cultural; en Japón también hay problemas; en Italia son las Brigadas Rojas, que tanto le costó; y... lo más importante a largo plazo: todo lo de Medellín con todo lo buenísimo, con todo lo menos bueno, con todo lo interrogativo. En el ´57 había entrado Fidel Castro en La Habana, a partir de ahí toda la juventud latinoamericana, el desarrollismo fracasa, en cada país de una manera, pero cuando llega el ´68 todo ha cambiado; porque los grandes líderes de una reforma pacífica han sido orillados. En Norteamérica han matado en el ´68 a Robert Kennedy, han matado a Luther King, en el ´68 o ´67 muere el Che Guevara....


El ´68 es el año en que 25 siglos, exageración andaluza, de civilización institucionalizadora entran en crisis, desde lo que decía Jasper, el siglo eje de la historia, el siglo V a.C. con Zarathustra o Zoroastro, con Confucio, con Buda, con los grandes profetas de Israel, con Sócrates, en que todo Oriente y Occidente empiezan un camino hacia la verbalización, la ciencia, la lógica, la religión bien planteada; movimiento del que ha vivido el mundo y sobre todo la cultura occidental que ha sido una cultura basada en el principio de no contradicción, en el principio crítico, en el principio del respeto a la verdad, etc., en la palabra tomada en serio; y por lo tanto, que ha sido un proceso institucional: la polis, la ciudad, el burgo, una economía organizada, siglo a siglo, siglo a siglo, y ahora y ahora de momento en el ´68 empiezan a quemarse los bosques milenarios, porque la institución es al espíritu humano como el bosque es a la ecología.



La institución no es sólo la norma jurídica, que es tan sólo un elemento, sino un resultado de la entrega del espíritu humano para que perviva y perdure lo que debe pervivir y perdurar. El ahorro histórico. La plusvalía de la historia. Gracias a que hay un proceso de institucionalización, 500 años después de San Ignacio, podemos hacer ejercicios espirituales y repetir la misma experiencia que Ignacio. Hay un Dios y hay un Espíritu, pero hay unos elementos institucionales: "Son 9 o 30 días, hay una organización, el director tiene que hacer esto". La institución no es el pecado de la humanidad, la institución es la grandeza y la nobleza de la humanidad que también lleva consigo el pecado y además lo cristaliza.

El ´68 es el año en que todo este proceso institucional de 25 siglos, por una serie de razones que sería muy largo de analizar, hace un giro que rompe la historia. Sobre todo la eclosión de la juventud mundial, ha terminado la guerra mundial, Occidente se ha recuperado económicamente, incluso lo que no era Occidente también ha tenido un boom económico, el descubrimiento de los antibióticos han hecho que si antes de cada 10 niños morían 4, ahora viven 9, entonces la población mundial se dispara, los antisépticos vencen, el hombre de momento se detiene un poquito, y la población mundial es una pirámide cuya base enorme, enorme es la juventud, ni siquiera la infancia, es la juventud; y además aparecen unas pedagogías y unas filosofías de qué bueno es ser joven, la eterna adolescencia. ¿Qué ocurre con todo esto? Ahí hay un giro que rompe la historia. El bache del ´68 es la última revolución burguesa y engloba todas las revoluciones de la modernidad hasta destruirlas. La neoilustración es el postmodernismo que niega la ilustración con las mismas armas de la ilustración; un racionalismo que niega el racionalismo. Para estos jóvenes mundiales el demonio es todo lo que sea institucional: poderes, instituciones, grandes Iglesias, la presidencia, la escuela. El asalto a la Sorbona, para mí, es el símbolo de una revolución, lo mismo que en la francesa fue el asalto a la Bastilla. "Abajo la opresión abajo la memoria". La universidad era la institución de la memoria, de la sabiduría; los estudiantes asaltan la universidad y se hacen dueños, ellos son sus propios maestros, y el magisterio va a consistir en una experiencia de vivir sin autoridad durante algunos días, con una sexualidad disparada y con una alegría tremenda. Una alegría que en Francia hace temblar a De Gaulle y casi le tira, De Gaulle sale corriendo por primera vez en su vida, y el pobre Pompidou tiene que gobernar; y gracias a Dios que los sindicatos obreros no siguieron a los estudiantes más que el primer día, la policía fue muy prudente, y eso se paró. Pero la Universidad fue asaltada. En ese momento nace el nuevo feminismo, que es muy distinto al de las solteronas inglesas que defendían el voto, ese es el feminismo de antaño. El punto de partida del feminismo nuevo es la búsqueda de lo femenino en el hombre y en la mujer y el rechazo de los valores masculinos, o por lo menos de los valores que tradicionalmente se habían atribuido al hombre. En el año ´69 en las universidades norteamericanas se multiplicaron las tesis doctorales de historia, antropología y psicología sobre la mujer. Tanto que en los años ´70 en adelante, el movimiento feminista se manifiesta con sus extremos de un nuevo movimiento lésbico o lesbiano, producido artificialmente como rechazo del hombre, con el motivo de que para la revolución hace falta un momento en que hay que destruir lo viril, como en la revolución económica hay que destruir primero el rico y luego ya vendrá el reino del proletariado. ¿El conjunto cuál es? Lo masculino, lo patriarcal, que ahora es una palabra tabú, ha institucionalizado, ha objetivado, no nos ha dejado amar, expresarnos, soltar la afectividad... hemos entrado en el "mito de los dos cerebros", el cerebro izquierdo que es el del lenguaje, el racional y el cerebro derecho que es el de los monjes, el de la sabiduría... ¡eso es una mentira como una catedral! La institución es maldita; la imaginación al poder! ¡Abajo la inteligencia! Es tremendo: nos han dado por arte, artesanía; por filosofía, narración; por teología... eso no es cristiano, ¡hay que pensar! ¡Viva la inteligencia! ¡hay que recuperarla!


A partir del ´68 lo que es institución, organización, derecho, norma, objetividad, pierde la batalla. Este movimiento ha tenido razón, porque la ilustración ha sido muy unilateral; pero el movimiento como tal pone en peligro 25 siglos de ahorro histórico, enriquecido desde el siglo I por la gracia explícita del Evangelio. Nos hacen avergonzarnos de los grandes logros.


En todos los países observamos un deterioro de las estructuras lingüísticas, de las gramáticas que están debajo de todo lenguaje. ¿Qué quiere decir entonces "hombre entregado"? Una persona que tiene que educar; el padre que es formador, o rector en un Seminario, es un presbítero: es padre por misión, y tiene una primera cosa, es padre desde el respeto por parte suya a la objetividad, y a lo institucional. Y les tiene que decir claramente a los chicos que los quiere mucho, pero que él re-presenta el gran ahorro histórico martirial de la Iglesia del Señor. Él representa los elementos institucionales que son dados, regalados y que tienen que ser asumidos para ser creativos.


Esto es ser padre. El ser capaz de explicar esos ejes institucionales y decir: hijo mío, esto te realiza también. El no ser tan subjetivo que haga el Seminario a su imagen y semejanza. No. Hay una Ratio nacional, una Ratio latinoamericana, o una Ratio de la Sagrada Congregación. Está "Pastores Dabo Vobis". Aquí hay un elemento objetivo. Y podés decir: yo represento eso; lo voy a representar de una forma lo más personal posible, me voy a acercar a cada persona, no voy a confundir los ritmos, ya que hay distintos ritmos, pero, amigos, yo soy padre, por misión. Yo represento una Iglesia que no ha nacido en el ´68, que a lo mejor ha renacido en el Concilio Vaticano II. Yo no estoy asistiendo a una nueva génesis de la Iglesia, esto no es una eclesiogénesis, porque la génesis de la Iglesia ocurrió en la época apostólica, que es la época fundante de la Iglesia. Estoy asistiendo a una de las muchas re-conversiones de la Iglesia por obra del Espíritu Santo. Yo represento ante ustedes una institución viva, flexible, que se va encarnando; ustedes pueden hacer aportes a esta institución. Pero yo no soy simplemente un hermano que va a apoyar la creatividad de ustedes.


El Seminario es una comunidad institucional, con todo lo que eso tiene de artificialidad. Hay quienes creen que una parroquia no es artificial, y un Seminario sí. Claro que lo es. El movimiento del ´68 fue una reacción contra todo lo que fuera artificial. Ojalá que hubiera sido sólo contra todo lo artificioso, pero fue contra lo artificial en base a lo natural, la naturaleza... y en ese sentido no ha terminado la revolución. Pero, ¿qué es la naturaleza? La naturaleza es el resultado del trabajo diario de Dios y de los hombres, ¿hay algo más artificial la naturaleza?, ¿algo que se haya gestado más lentamente? ¿Hay algún trozo de terreno en el mundo donde no haya habido una casa, o un esqueleto humano, o no se haya encendido fuego? ¿Cuántos árboles quedaron de la época terciaria? Para que el hombre fuera posible se tuvieron que morir los del Parque Jurásico, gracias a Dios. Esto no quiere decir que no tengamos que ser responsables con nuestro mundo; responsabilidad sí, adoración no; ecologismo de responsabilidad sí, ecologismo sacro que hace una diosa madre de la naturaleza es volver 30.000 años hacia atrás. Leer todo el artículo


0 comentarios:

Publicar un comentario