Buscar

Entradas populares

domingo, 8 de abril de 2012

Irregularidades y otros impedimentos


 Irregularidades y otros impedimentos


No pueden recibir las órdenes quienes están afectados por una irregularidad (impedimento perpetuo) o por otro impedimento (simple) (c. 1040).



Irregularidades:


·         Alguna forma de amencia u otra enfermedad psíquica que le incapacite a ejercer rectamente el ministerio (se necesita el parecer de un perito).


·         Quien haya cometido el delito de apostasía, herejía o cisma.


·         Quien haya atentado matrimonio, aun sólo civil.


·         Quien haya cometido homicidio voluntario o procurado el aborto o quienes hubieran cooperado positivamente.


·         Quien dolosamente y de manera grave se mutiló a sí mismo o a otro, o haya intentado suicidarse.


·         Quien haya realizado un acto de potestad de orden reservado a obispos o presbíteros, sin haber recibido ese orden o le estuviera prohibido su ejercicio por una pena canónica declarada o impuesta (c. 1041).


Impedimentos simples:


·         El varón casado, excepto para el diaconado permanente.


·         Quien desempeña un cargo o tarea de administración prohibido a los clérigos (cc. 285-286) y debe rendir cuentas.


·         El neófito, a no ser que haya sido suficientemente probado, a juicio del ordinario (c. 1042).


·         Quien padece enfermedad celíaca o que no puede ingerir alcohol[1]


·         Quien tiene tendencias homosexuales profundas.[2]


Irregularidades para ejercer las órdenes recibidas:


·         Por recepción ilegítima de las órdenes a causa de una irregularidad.


·         Quien ha cometido el delito de apostasía, herejía o cisma, y se ha hecho público.


·         Quien ha cometido los delitos de: atentado de matrimonio aun sólo civil, homicidio voluntario, aborto, mutilación dolosa y grave, intento de suicidio, o realizado un acto de potestad de orden reservado a obispos o presbíteros, o le estuviera prohibido su ejercicio (c. 1044).




[1]CDF, Carta sobre gluten y mosto, 19 junio 1995,
[2]Congregación para la Educación Católica, 4 noviembre 2005.


0 comentarios:

Publicar un comentario