Por el Administrador
Aministrador: Susana, tu trabajo como periodista y principalmente como católica comprometida ha permitido que conozcas a ciertos sacerdotes, por mencionar al padre José María Javierre y al padre Patera ¿Qué aprendiste de ellos, qué es lo “admirable” de un sacerdote?
Susana: Mi trabajo como periodista en un programa socio-cultural-religioso en Canal Sur Televisión, durante veinte años, de la mano del maestro José María Javierre durante 13 años, y posteriormente de Isaac Guerrero, me ha enseñado, primero a vivir la vida de diferente manera, porque he tenido la oportunidad de conocer la realidad de otra iglesia que desconocía totalmente. Una iglesia cercana, amiga y entregada a los verdaderamente necesitados: los pobres.
También me ha mostrado el rostro de una sociedad necesitada de Dios y de valores, y me ha transmitido el verdadero sentido de la vida, como algo sumamente sagrado desde el momento de la concepción hasta la muerte. Dos momentos también únicos para vivir y compartir, pero que se han convertido en grandes tabúes, porque el hombre de hoy se aleja de todo cuanto toque lo misterioso, y le cuesta creer sin experimentar y sin ver. Doy gracias por haber tenido la oportunidad de trabajar en este programa porque mas allá de una profesión se ha convertido en vocación y actualmente es la rienda de mi vida. Con el Padre Patera, he tenido el privilegio de escribir su historia a modo de biografía. Con él he conocido la importancia de que seamos consecuentes con nuestra fe, y que nuestra manera de vivir el Evangelio ha de ser demostrada con nuestro día a día, por encima de colores, razas o religión. Hemos de ser ejemplos de caridad y santidad, y solo se consigue actuando de manera clara y limpia al estilo de Jesús…dando lo que tenemos y experimentando lo que ha de ser el verdadero cristiano, hermano de sus hermanos.
Administrador: Susana, ya tienes un ángel en el cielo, que es tu hijo José Andrés ¿te gustaría tener un hijo en la tierra a que se dedique a las “cosas de Dios”, es decir, que uno de tus hijos sea sacerdote o religioso?
Susana: No estaría nada mal ¿eh? Desde luego que me encantaría, pero lo que quisiera que mis hijos fuesen es felices con la vida que elijan y hayan de vivir, y en esa felicidad sea motor fundamental de sus vidas hacer lo que quieran hacer, disfrutando de su trabajo como una verdadera vocación, tal y como yo he podido vivirlo. A partir de ahí, no hay cosa mas grande que poder darse por entero a ello y a los demás, y así experimentar esa grandeza de Dios, de hacer las cosas como hay que hacerlas, con el corazón y para los corazones, es el único lenguaje que entiendo en mi vida, y ojalá ellos lo descubran también.
Administrador: ¿Susana, conoces a algún seminarista?
Susana: Por mi vida han pasado muchísimos seminaristas, y siguen pasando. Después de 20 años en el programa he tenido la oportunidad de compartir muchas experiencias con ellos. A veces han sido seminaristas con menos o más edad, unos con profesiones, otros no. Unos que vienen con la mochila cargada de experiencias y maneras de vivir, otros no…pero lo que más me atrae siempre, es cómo llegan a descubrir esa famosa llamada del Señor a sus corazones, y cómo se lanzan al SI de comprometerse para toda la vida, como el que elige casarse o quedarse soltero. Es una opción de vida, y es fundamental tener el valor suficiente para hacerlo. Hoy en día el compromiso para toda la vida asusta, y cuesta trabajo discernir qué queremos elegir, pero siempre insisto en que hay que apostar por lo que nos llena en la vida, y hay que ser valientes para alcanzarlo. Si nos equivocamos, siempre podemos rectificar, ¿quién no se equivoca?, lo que no podemos hacer es quedarnos sin hacerlo por miedo, y hay que apostar aunque podamos morir en el intento.
Administrador: Susana ¿cuál es tu consejo para los que se preparan para ejercer el sacerdocio ministerial?
Susana: No tener miedo. Ser valientes en tomar la decisión, y sobre todos consecuentes con lo que elegimos. Lo que decidamos siempre debe ser con una libertad absoluta de acción, aunque necesitamos quien nos ayude en ese discernimiento, pero siempre sentirse libres en elegir lo que se decida hacer.
Administrador: Por último, Susana, qué aconsejarías a los formadores de los futuros sacerdotes, mejor dicho ¿qué aspecto humano o espiritual se tendría que profundizar en el candidato al sacerdocio?
Susana: No soy ninguna experta, ni la persona adecuada para aconsejar a nadie, y menos a los formadores, pero me atrevo a decir después de todos estos años, que cada seminario, cada formador, deja su sello de identidad en el seminarista, y en la libertad de educar está la libertad de que el seminarista elija. Esa libertad ha de ser recíproca y a la vez nunca creer que somos los que sabemos todo. Más de cuatro veces, a diario como madre de mis hijos Álvaro y Gabriel, me enseñan y descubro la importancia de dejarse querer y aprender con ellos. Para mi es todo un privilegio poder experimentarlo, y me siento dichosa de compartir esa enseñanza que nos va dando la propia vida cada día de mi existencia.
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Susana Herrera Márquez es natural de La linea de la Conceción (Cádiz). Se forma con la Hijas de la Caridad y posteriormente en La escuela de Magisterio de la ciudad. Comienza en los medios de comunicación desde muy joven, con tan solo 14 años en radio y posteriormente en la televisión local. Se traslada a Málaga donde continúa en la televisión local de Torremolinos Benalmádena, entre cursos de iniciación a los medios y dos veranos en un Master de Comunicación Cristiana en la Universidad Pontificia de Salamanca. Comienza en Canal Sur TV en el año 1992 en el programa socio-cultural-religioso “Testigos Hoy”. Es vicepresidenta de la Fundación “Carmen Ramírez” donde se intenta rescatar el tema de los Campanilleros y Villancicos en Andalucía, y religiosidad popular, además de apostar por temas relacionados en la defensa de la mujer..El blog de Susana Herrera
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